Para no verte. Por no verte. El imparable deseo de no verte.
Lo enturbias todo. Mi cabeza y mi corazón. Mis sentidos y mi sangre.
Me como a bocados tus mentiras. Me saben a poco. Nunca me sacian.
Para no tenerte. Por no tenerte. El imposible deseo de no tenerte.
Sigue jugando a ese rollo infernal. Me abrasa. Me aniquila.
Rómpelo todo. Destroza mi mente. Quema mis venas.
Vete o ven. Yo ya no tengo elección. ¿Y tú? ¿Qué pierdes o qué tienes o qué desordenas?
Para no amarte. Por no amarte. El insoportable deseo de no amarte.
Ya está todo arrasado. Tic, tac. Cuenta hasta tres. Y suelta. Y vuela.
Dejas revueltos mis sueños y mis cimientos y mi vida.
Espera… ¿Y mi vida?
Deja una respuesta